domingo, 16 de marzo de 2008

La Brecha digital


Escrito: Adebis Franco y Luisana Saavedra
Ilustración: Ángel X

La Brecha digital es un fenómeno real y actual, referido a las diferencias en las posibilidades de acceso a la información entre aquellas comunidades o estados que están habituados a utilizar las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) y aquellos que no tienen acceso a ellas o que, aunque lo tengan, no saben cómo utilizarlas. Lo cual ocurre también dentro de sectores o grupos, de una misma comunidad, y en el ámbito a derechos civiles según algunos analistas constituye uno de los desafíos más complejos del milenio
Según datos aportados por ABC News en julio de 2002, de cada veinte personas en todo el planeta, una está conectada a Internet., representando sólo el 5% de la población del mundo, de la cual Estados Unidos alberga cerca de un 60% de los usuarios de Internet. Entretanto, en África hay menos líneas telefónicas, que en ciudades como Manhattan o Tokyo.
En el caso latinoamericano, en comparación con otros países, esta brecha se abre más cada día, así como, las poblaciones y comunidades están más austeras de herramientas que le permitan evolucionar y desarrollarse.

El creciente aumento de la brecha digital ha provocado gran preocupación de organizaciones internacionales, organismos no-gubernamentales, así como también del sector empresarial, por el hecho de que los países del sur y poblaciones, con escasos recursos para beneficiarse económicamente de las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), puedan quedar rezagados por la revolución de la información.

Costos tecnológicos
El costo del acceso a las infraestructuras de telecomunicaciones varía entre países y entre regiones, aunque en general el precio más elevado en el mundo en desarrollo lo coloca en desventaja respecto de la celeridad y el crecimiento del comercio electrónico. El costo del acceso mensual a Internet equivale en Nepal a 278 por ciento del ingreso promedio mensual de la población, en Sri Lanka asciende a 60 por ciento, mientras en Estados Unidos absorbe apenas 1,2 por ciento de ese concepto.

El acceso inteligente a la información atraviesa una multiplicidad de factores: conectividad, conocimiento, educación, capacidad económica , sólo por mencionar a los más relevantes. En este sentido, lo que se conoce como "Brecha Digital" es la traducción en la Sociedad de la Información de las brechas económicas y sociales existentes en la organización social contemporánea.

En relación a las causas de la Brecha Digital, la tecnología digital en sí no es responsable de la misma, pues los factores que realmente causan la Brecha Digital son el Ingreso Nacional Bruto y su distribución entre los diferentes grupos económicos y sociales, la dotación de infraestructura de comunicaciones, y el nivel de educación de la población.

El nivel de educación de las personas incide en el uso de las TIC, puesto que, cuanto más alto sea, mayor será la capacidad de absorción y aprovechamiento de las nuevas tecnologías, y por lo tanto, de enviar mensajes complejos a distancia, y comprender las transformaciones y los desafíos que para la actividad cotidiana plantean las mismas.

Un estudio de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), concluyó que el sistema internacional de propiedad intelectual podría ser empleado para reducir la brecha digital entre países industrializados y tecnológicamente en desarrollo.
La brecha digital ¿Es superable?

Las estadísticas afirman que la brecha es superable, porque las distancias se van reduciendo en la medida que el hombre utilice las tecnologías como una estrategia para expandir sus horizontes y transformar su rutina de vida. Todo parte de un proceso de aprendizaje, de apropiarse de ellas y hacerlas útiles para avanzar y mejorar.

La licenciada Hazel Mogollón (Integrante del centro de investigación de La Universidad del Zulia y actual profesora de la Universidad Dr. Rafael Belloso Chacín) opina que Instituciones como el centro de Investigaciones de LUZ, se ocupan del estudio y adaptación de las tecnologías a las nuevas necesidades de las personas, porque es importante medir la utilidad que tiene una página Web para las personas; si es fácil aprender a manejarla, tener acceso a ella y hasta que punto responde a las necesidades del usuario".

Se habla de la información como prima para avanzar hacia el desarrollo y hay quienes sugieren que el acceso a la información será importante para superar la pobreza. Aunque el factor Digital es nuevo, la Brecha existe desde hace mucho tiempo. El concepto de Brecha Digital es manipulado para promesas políticas y comerciales.

Hay cosas más dramáticas que la Brecha Digital, por ejemplo, las diferencias en el acceso a los alimentos, a la salud y a la educación. Pero, en el fondo, todo forma parte de un mismo cuadro. No basta con enchufar un computador en una choza para superar la Brecha Digital. También hay que superar los abismos del contenido.

Más importante que la computadora es la educación. La Brecha Digital es más importante para quienes saben que existe que para quienes la ignoran. La Brecha Digital existe entre personas, entre sectores sociales y entre países.
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sábado, 23 de febrero de 2008

Educación y Tecnologías. Las TIC, La Escuela y La Relación Espacio-Tiempo


Educación y Tecnologías. Las TIC, La Escuela y La Relación Espacio-Tiempo

Escribe: Luis DovalLicenciado en educación. Universidad nacional de Quilmes. Técnico superior en conducción educativa.Instituto la salle. Profesor en disciplinas industriales. Instituto nacional superior del profesorado técnico, Argentina

El sistema y su estructura
Abordar el análisis de las TIC en cualquier marco de utilización en este caso en el sistema educativo implica, necesariamente, la utilización de un enfoque sistémico. Concretarlo, supone enfrentar no sólo la complejidad del sistema bajo estudio, sino la inherente a la característica del análisis propiamente dicho.

Toda vez que se considera la realidad como un sistema, el primer problema que se plantea es el de la definición de sus límites, el segundo es identificar los elementos a los que se ha de asignar significatividad y la forma en que están relacionados.

En nuestro caso, los límites del sistema bajo estudio estarían dados por los del sistema educativo y dentro de éste su dispositivo principal: la escuela.

Salta a la vista que las TIC lo primero que hacen con esa frontera, es destruirla. Los elementos a los que se suele considerar estructuralmente significativos dentro del sistema, vienen configurados más que por los productos físicos de las TIC (computadoras, sistemas de comunicación, etc.), por lo que se hace o es posible hacer con ellos en contextos culturales y temporales específicos; en palabras de Nicholas Negroponte: "A pesar de que la rapidez del cambio es mayor que nunca, el ritmo de la innovación está dado, no tanto por descubrimientos importantes como el transistor, el microprocesador o la fibra óptica, sino por las nuevas aplicaciones como la computación móvil, las redes globales y los multimedios".

En este caso, sin olvidar la fractura que generan las TIC en el ámbito escolar, ni los productos que la componen, centraremos nuestra atención en dos de los componentes del sistema generado por aquéllas y que consideramos cruciales: las variables tiempo y espacio, como construcción conceptual.

La expectativa es, a partir de allí, observar sucintamente como influyen las TIC en su percepción y en la forma en que se interrelacionan con el conocimiento y su adquisición.

El tiempo, el espacio y su percepción.Los Términos Generales Del Problema

Es bien sabido que fue Einstein quién despertó en Piaget el interés por investigar las nociones intuitivas de velocidad y tiempo de los niños, inspirando con ello una de las líneas de investigación más iluminadoras del genial epistemólogo. La incógnita de Einstein estaba centrada en si en el hombre está noción era primitiva o adquirida.

Si bien hasta Piaget no fue sometido a una investigación tan profunda, el problema del tiempo y el espacio no era nuevo, los griegos especulaban sobre la liebre que comenzara a desplazarse un periodo antes que la flecha y, mas cerca nuestro, desde una perspectiva diferente, Ortega y Gasset sugería tiempos correspondientes con diferentes etapas de la vida. Su análisis, que a lo meramente especulativo sumaba la relación del hombre con la técnica, lo llevaba a afirmar que quienes vivimos en un determinado momento histórico, más que contemporáneos, somos coetáneos, que vivimos al mismo tiempo pero no en el mismo tiempo.

Otros autores, cuando mencionan la adquisición de aprendizajes hablan de igualdad de tiempo y de diferente tempo, haciendo referencia, en este caso, al ritmo que hay en los tiempos.

En esta complejidad, más allá de los objetos de reflexión de tiempos , de tempos y de espacios , debemos enfrentarnos a un hecho nuevo: las TIC imponen los propios de modo arbitrario.

Las Cuestiones Del Pasado

La guía que utilizaba el hombre para observar la evolución de cualquier tipo de acontecimientos estaba originalmente estructurada por periodos anuales (la crecida de un río o la llegada de las lluvias), semestrales (las cosechas, los equinoccios o los solsticios) o mensuales (la luna).

Cuando la medición se separó de los fenómenos naturales y los vinculó a dispositivos técnicos, comenzó la historia de los relojes y fue posible considerar periodos cada vez más cortos.
A pesar de percibirlos, sin embargo, su medición estaba condicionada no sólo al dispositivo con que se medía, sino también al lugar, el momento del día, la temperatura, la presión atmosférica, etc.

No está tan lejano el tiempo en que se ofrecían jugosas recompensas reales a quienes pudieran hallar los mecanismos para determinar con precisión algún tipo de efemérides; tiempos vinculados a los movimientos astronómicos que ayudarían enormemente a la navegación. La precisión buscada estaba referida a días.

Cuando el ferrocarril invadió la bucólica campiña del siglo XVIII, por sus ventanillas pudo verse, por primera vez, la realidad del paisaje no sólo separada del camino que se transitaba, sino deslizándose borrosamente en sentido contrario.

Además, en una línea paralela a sus rieles, por las ramas isomórficas de árboles estériles comenzaron a crecer las posibilidades de acción de los hombres. Por primera vez en la historia de la comunicación humana, el mensaje viajaba a una velocidad astronómicamente mayor que su portador. Quienes pudieron percibir la diferencia de tiempo que estaba surgiendo no sólo lograron sobrevivir, prosperaron; pero a partir de cambios radicales.

En 1849, quienes operaban la concesión de las comunicaciones por medio de palomas mensajeras entre las ciudades de Colonia y Bruselas, comenzaron a entender que su negocio en expansión caminaba hacia la quiebra; entre esas dos ciudades estaban instalando el telégrafo.

Mientras otros concesionarios interponían el hacha entre el telégrafo y la prosperidad de su negocio, el matrimonio Reuter decidió adecuarse a los tiempos: fundó en Londres la agencia de transmisión de noticias por vía telegráfica que se convirtió en la más famosa del mundo y que, aun hoy, lleva su nombre.

Empujadas por los avances tecnológicos, muchos de los componentes estructurales sobre los que se apoya el tejido social se modificaron a un ritmo vertiginoso, las relaciones entre esos componentes; el artificio, la organización propiamente dicha, como mosaico de las expresiones socio culturales y socio económicas, en muchos casos, no puede reconocerse en medio de ellos.

Los Problemas Actuales

Es obvio que se ha avanzado considerablemente desde la época en que el ferrocarril y el telégrafo cambiaron los ritmos. El tiempo necesario para transmitir la información en aquél entonces eran minutos, hoy son nanosegundos.

El procesamiento estaba ligado a la capacidad operativa de quien manipulaba el equipo en origen y en destino, esa limitación hoy casi no existe.

Las antiguas bibliotecas que eran una pequeña cantidad de libros organizados en dos secciones: La Magna, con los libros encadenados a sus estantes, y La Parva, a la cual se accedía sólo llevando a cambio otro libro, hoy son un espacio no topológico donde la información ha sido liberada del objeto que la porta. Y donde los átomos se han convertido en bits. En otras palabras, en lo que respecta a la transmisión de información, el espacio y el tiempo han dejado de existir.

En el sistema que nos ocupa, el educativo, la influencia de las variables espacio–tiempo recién comienza a asomar como fundamental a partir de la velocidad del cambio tecnológico y de la irrupción (por lo tanto no invitada, ni deseada, ni bienvenida) de las TIC en el campo de la escuela.

Las instituciones educativas, en tanto entidades transformadoras, procesadoras y distribuidoras de conocimiento son el recurso fundamental con que cuentan las sociedades para minimizar la exclusión.

La percepción del cambio y la rigidez organizativa de su operatoria parecieran conspirar contra este propósito. Para pasar de una formación transmisiva y memorística a otra comprensiva y formadora de competencias, se requieren cambios profundos; según Imbernón : "...no basta con cambiar a las personas para transformar la educación y sus consecuencias, sino que hemos de cambiar las personas y los contextos educativos y sociales.

Resulta evidente que los Reuter aprendieron rápido , pero lo hicieron desde la realidad y los nuevos modelos para entenderla, a partir del cambio de las relaciones espacio–tiempo.La escuela, no sólo está fuertemente asentada sobre modelos conceptuales que privilegian los tiempos de la cultura oral–libresca que nació con Gutemberg; aunque cada vez más cuestionado, el espacio que legitima es el aula con cuatro paredes y bancos alineados.

La innovación que percibe, además, está vinculada con actos de validación externa, básicamente jerárquica, generalmente ligados a la moda imperante, antes que con demandas sociales basadas en las competencias a promover en las personas.

La escuela y lo que es más serio aún, la mayoría de sus docentes, siguiendo al libro, organiza sus contenidos de manera secuencial, lineal y asincrónica. No admite, aunque la realidad se le resista, que una actividad distribuida, sincrónica y no lineal pueda generar aprendizaje.De ese modo, se confunde la información y sus propiedades con las del objeto que la soporta.

Se discute la validez del instrumento con o sobre el cual se codifica, sea libro, imagen o computadora, olvidando que el conocimiento y la forma de adquirirlo, el objeto de la discusión, implica información interiorizada y cognitivamente estructurada por la persona, información que no tiene, entonces, ninguna de las características ni propiedades del objeto que la difunde.

Se cuestiona la modalidad del soporte. Si los nuevos instrumentos serán para todos o para pocos, si el acceso será irrestricto o condicionado. Pero está fuera de discusión que su avance es irreversible.

Mientras que algunos autores, remontándose a los orígenes cooperativos de los logros informáticos más recientes proponen un desarrollo democrático y no comercial, toman poco en cuenta que los sistemas necesarios, en la medida en que involucran millones de usuarios a distancias de muchos miles de kilómetros entre sí, requieren de infraestructuras que sólo pueden proveer los estados o las empresas - estado.

En el otro extremo, hay quienes afirman que el sistema educativo actual debe ser abandonado totalmente, es más, se debe hacer lo posible para precipitar su muerte, dado que inevitablemente será reemplazado por las TIC, olvidan que desde el punto de vista social, la unidad de medida de la validez institucional no se conforma sólo con la perspectiva posmoderna del costo beneficio corporativo.

En esos debates, además de no tratar la cuestión del conocimiento en tanto adquisición de competencias, suele no diferenciarse la información , un concepto transdisiciplinario y de unidad, de la comunicación, un conjunto de técnicas para transmitir información vinculada a diferentes aplicaciones sociales.

No obstante, resultara evidente que la información en un mundo de comunicaciones instantáneas, es lo que configura la que se ha dado en llamar la sociedad del conocimiento por algunos y más adecuadamente la sociedad del aprendizaje, por otros. En ese marco, los tiempos y los espacios, en una dinámica de superposición y continuidad, se modifican según los contextos de interacción social y generan aprendizajes originales y diferentes en tanto se interactúa con nuevos dispositivos portadores de información que son, simultáneamente, contenidos de aprendizaje. Tiempo y espacio convergen en un punto.Una evolución cualitativa que la escuela, a pesar de estar inmersa en ella todavía no alcanza a percibir por vivir bajo parámetros diferentes.
Fuera de los límites que fijamos para el sistema, en esta sociedad de innovación permanente los indicadores para definir los procesos que la caracterizan también están bajo consideración y evolucionan del asincronismo hacia el sincronismo. Como lo expresan López y Lugones: "La distinción Schumpeteriana entre invención, innovación y difusión como tres actos claramente separables también se desvanece, a favor de una concepción del cambio tecnológico como un proceso continuo."

Por otra parte se cuestiona también la progresión lineal y formal de los procesos involucrados en la innovación tecnológica: "En contraste con la concepción neoclásica, que generalmente identifica la innovación con actividades formales de I+D, el evolucionismo destaca la importancia de los procesos de aprendizaje. Diversos autores han refinado no sólo el concepto de learning by doing , sino que han construido clasificaciones cada vez más abarcativas de los distintos procesos de aprendizaje."

Llevado esto a los límites de nuestro sistema podemos decir: que no se aprende sólo según una secuencia única y específica, y no sólo son válidas las actividades formalizadas para generar aprendizajes.

Los Futuros Escenarios

Si educar es una tarea centrada en el futuro y si las personas deben ser preparadas para el futuro, un tiempo de periodos infinitesimales y simultáneos, las relaciones espacio tiempo que la escuela maneja en la actualidad no son compatibles ni relevantes para actuar allí.En tanto se habla del nuevo milenio, desde el sistema en cuestión y sobre las variables consideradas relevantes, determinadas en gran parte por las TIC, poco se hace para afrontarlo si se siguen utilizando modelos sustentados sobre percepciones que corresponden a épocas pretéritas y si la utilización de los recursos tecnológicos no son más que herramientas didácticas al servicio de aquél modelo.

Los analistas simbólicos que deberán desempeñarse en el futuro en las empresas que realmente lo tienen (que son las vinculadas a informática, nuevos materiales, biotecnología requerirán de personas que puedan manifestar competencias –entendidas éstas como habilidades complejas que se manifiestan en la acción– que actualmente la escuela no está en capacidad de brindar más que mínimamente.

Por una parte, porque la simbología con que se maneja es diferente y por otra, porque las relaciones espacio tiempo que concibe son radicalmente distintas de las que propone la realidad y las TIC. Decididamente, la escuela no puede preparar para el futuro de hoy si, en muchos casos, está en el pasado de anteayer. Los cambios de paradigmas institucionales y el perfeccionamiento de las organizaciones, sin embargo, tampoco son procesos lineales y se hacen bajo condiciones y situaciones muy diferentes. Algunos se modifican cuando han sufrido un fuerte golpe de la competencia o han caído en un lugar rezagado dentro de su ranking institucional, otros prefieren cambiar en momentos normales de la organización. Los cambios, finalmente, no son sólo un problema de aparatos, sino también de sistemas de gestión.La institución escolar no se encuentra hoy entre las más prestigiosas ni prestigiadas, pero sin embargo se la menciona como la reserva para el futuro.
No es su rol habitual , aunque tal vez debiera serlo, el promover modificaciones sobre la forma de adquirir el conocimiento, más bien ha cumplido el de diseminar la información sobre los avances del conocimiento. Cabe aquí preguntarse si ese rol, necesario, puede seguir cumpliéndose de acuerdo a procesos de muchos siglos de antigüedad.Probablemente, sin embargo, del mismo modo que en la sociedad en general, seguirán conviviendo en la actividad escolar grupos que aceptan y promueven las nuevas tecnologías y otros que siguen aferrados a la utilización de los paleorecursos como forma única de asumir la tarea de todos los días.

En términos de convivencia de modelos, podemos mencionar aquí por ejemplo el caso de TOYOTA que como modelo de gestión industrial, nuevo y progresista, se trata de imponer en muchos lugares. Si bien suele hablarse bastante de su éxito, no suele decirse del modelo Toyotista que no abarca mucho más del quince por ciento de las personas involucradas en la producción, el resto, el ochenta y cinco por ciento, está constituido por muchos miles de empresas asociadas que se organizan según un modelo fuertemente Taylorista de superexplotación de la mano de obra. Vale decir, en ese modelo, conviven dos tiempos totalmente diferentes.

La convivencia entre sistemas sin embargo, tendría una gran diferencia con un suceso similar en la escuela, más allá del modelo de gestión de la producción que aplique Toyota y las críticas que este merezca, los vehículos son excelentes y compiten en la primera línea del mercado. Estamos seguros que no sucederá lo mismo ante una situación similar en el campo educativo.

Citas
1 "El enfoque sistémico sobrepasa y engloba al enfoque cibernético (Wiener 1948), cuyo fin principal es el estudio de las regulaciones en los organismos vivos y en las máquinas. Se distingue de la Teoría de los Sistemas Generales (Von Bartalanffy 1954), cuyo fin último consiste en describir y englobar en un formalismo matemático el conjunto de los sistemas encontrados en la naturaleza. Se separa el Análisis de Sistemas que no respresnta sino una de las herramientas del enfoque sistémico y nada tiene que ver con un Enfoque Sistemático que consiste en abordar un problema de manera secuencial. El enfoque sistémico es una metodología que permite reunir y organizar los los conocimientos en modelos más fácilmente comunicables con la finalidad de utilizarlos en la reflexión y en la accion" Joel de Rosnay - El Macroscopio.
2 Negroponte N. Ser Digital - Atlántida - Buenos Aires - 1995
3 José Ortega y Gasset Meditación de la técnica Alianza Editorial - Buenos Aires - 1992.
4 Katz Claudio Siete tesis sobre las nuevas tecnologías de la información - En Ciencia y Sociedad en América Latina - UNQUI - Buenos Aires -1996.
5 Considerando los recursos económicos que son capaces de movilizar.
6 Perelman J . School's out: Hyperlearning, the new technology and the end of education. WM&C - New York - 1992
7 Salinas J. Campus electrónicos y redes de aprendizaje. - http://www.uib.es
8 López A. y Lugones G. El Proceso de Innovación Tecnológica en América Latina en los años noventa. Criterios para la definición de indicadores. En REDES Nº9 Vol.4 -UNQUI- Buenos Aires 1997.
9 Reich Robert - El trabajo de las Naciones. Javier Vergara - Buenos Aires - 1993
10 Thurow Lester - La guerra del Siglo XXI - Javier Vergara - Buenos Aires - 1993
11 Ferraro R. La Marcha de los locos - Fondo de Cultura Económica - Buenos Aires - 1999.

Características de las prácticas pedagógicascon TIC y efectividad escolar en un liceo Montegrande de la Araucanía, Chile




Características de las prácticas pedagógicascon TIC y efectividad escolar en un liceo Montegrande de la Araucanía, Chile



Escribe: Juan Alberto Sanhueza Vidal Doctor en Ciencias de la Educación, Chile



El computador y los avances científicos han dejado atrás las revoluciones del vapor y de la electricidad, para dar paso a los eventos que están cambiando las formas socioculturales de la población y de la sociedad mundial, debido a que su núcleo básico es la información y la creciente posibilidad de todos los individuos para acceder a ella, especialmente a través de las nuevas tecnologías de la información y comunicación (Castells, 1999).



En este nuevo escenario mundial, las nuevas tecnologías que aporta la informática son un desafío y un mundo de posibilidades para los sistemas educativos del globo, debido a que éstos, desde ahora en adelante, deben comenzar a preparar a los individuos para que puedan manejarse con destrezas y habilidades en el mundo de las redes informáticas.



En este proceso de incorporación de tecnologías a los sistemas educativos, nuestro país no ha sido la excepción, debido a que la reforma educativa que actualmente está desarrollando el Ministerio de Educación chileno ha establecido en forma explícita en el programa Mece, más específicamente en el ámbito de la reforma curricular: los objetivos transversales en informática, creando además a principios de la década de los noventa el Proyecto Enlaces, el cual se constituyó como otro componente de la reforma, ya que buscó incorporar la tecnología al sistema educativo chileno, de manera tal que los alumnos alcanzaran los objetivos transversales en informática y que los profesores aprendieran a usar tecnologías, comprendiendo y desarrollando formas y métodos útiles asistidos por computador para el logro de sus objetivos curriculares (Hepp, 1999).



Además de lo anterior, el Ministerio de Educación creó los Liceos de Anticipación a través del Proyecto Montegrande, el cual desde sus inicios ha pretendido renovar la enseñanza secundaria a través de una inyección fuerte de recursos que permita desarrollar un significativo proceso de innovación pedagógica al interior de la unidad, con miras a mejorar la calidad educativa a través del uso de innovadoras prácticas y de variados recursos tecnológicos (Weinstein, 1999), razón por la cual el proyecto Enlaces emprendió una nueva tarea: el componente Enlaces-Montegrande para los Liceos de Anticipación. La idea de esta capacitación tecnológica era facilitar el manejo tecnológico de los profesores adscritos a los establecimientos Montegrande y a la vez, aportar al proceso de crecimiento profesional de los docentes a través de Enlaces (Mineduc, 1997).



A partir de lo anterior, se desprenden dos ideas: a) que los establecimientos educacionales que se adjudicaron el Proyecto Montegrande poseen rasgos que permiten situarlos bajo las características de las unidades educativas de calidad y; b) que los profesores que allí ejercen, a propósito de los recursos didácticos, infraestructura y de la capacitación docente que lleva implícito el Proyecto Montegrande y la Capacitación en TIC aportadas por Enlaces-Montegrande, llevan impreso en sus prácticas pedagógicas la efectividad.



Según Arancibia y Álvarez (1994), las prácticas pedagógicas efectivas desde una perspectiva conceptual, se deben entender como el conjunto de actitudes y características de los profesores cuando:


a) evalúan positivamente interna y externamente la escuela.


b) no presentan disconformidad con el horario escolar.


c) presentan un alto nivel de compromiso profesional.


d) consideran adecuada la cantidad de materiales disponibles en la escuela para la preparación de clases.


e) se atribuyen el éxito o fracaso del aprendizaje de los alumnos.


f) presentan una marcada habilidad verbal. Además, sus prácticas de instrucción se caracterizan por: a) presentar un alto nivel de trabajo de alumnos en las tareas instruccionales, b) no dedicar tiempo a actividades no instruccionales, c) tardar un mínimo en iniciar las actividades instruccionales, d) lograr fácilmente que los alumnos inicien su trabajo cuando se les solicita, e) reforzar oportunamente cuando los alumnos manifiestan una conducta positiva y por; f) otorgar privilegios como refuerzos (Arancibia & Álvarez, 1994).



El desarrollo de actitudes docentes efectivas y el uso de TIC, le imprimen al profesor las destrezas necesarias para realizar actividades en el ámbito de la informática educativa, a través de las cuales sus alumnos pueden experimentar la globalización accediendo y entregando información remota, vivenciar nuevas experiencias en comunicación virtual lo que les permitirá trabajar con las tecnologías de la información y comunicación como recursos de construcción de aprendizajes y nuevos conocimientos, en un marco de colaboración y cooperación que potencia el trabajo en equipo, donde dichos aprendizajes y conocimientos se materializan a través de actividades interactivas y donde tanto el docente como el alumno tienen el control sobre la acción existiendo una acción-reacción con las nuevas tecnologías y con otros sujetos (Sánchez, 1999).



Por los antecedentes expuestos, la presente investigación buscó conocer y describir las prácticas pedagógicas con incorporación de tecnologías, identificando las variables de efectividad y su relación con la dinámica y los actores presentes en el aula del contexto Montegrande.




Referencias Bibliográficas:



Arancibia, V.; Alvarez, M.: «Características de los profesores efectivos en Chile y su impacto en el rendimiento escolar y autoconcepto académico» En Psykhe, Vol. 3 N° 1, (1994), pp. 15-27.


Castells, M: «Flows, Networks, and Identities: a critical Theory of the Information Society» En Castells et al., Critical Education in the New Information age. Rowman y Littlefield Publishers, Inc., Lanham. (1999).


Goetz, J.; Lecompte, M.: «Etnografía y diseño cualitativo en investigación educativa» Nueva York: Prensa Académica. (1982).


Glaser, B.; Strauss, A.: «The discovery of grounded theory» Chicago: Aldine Publisihng Company. (1967).


Hepp, P.: «Enlaces: Todo un mundo para los niños y jóvenes de Chile» En García-Huidobro J. La Reforma Educacional Chilena. España: Popular. (1999).


Krause, M.: «La investigación cualitativa: un campo de desafíos» En revista Temas de Educación Nº 7. (1995), pp. 66-87.


Mineduc.: «Enlaces para los Liceos Montegrande. 3ª Jornada 1997 Liceos Montegrande» En línea [2001, Octubre 25].


Disponible en: Documentos_MG/Enlaces_para_liceos_Montegrande.htm>.Sánchez, J.: «Usos educativos de Internet» En revista Enlaces, N° 18, año 5, del Instituto de Informática Educativa, Universidad de La Frontera. (1999), pp. 32-39.


Taylor, S.; Bogdan R.: «Introducción a los métodos cualitativos de investigación» Barcelona: Paidos. (1984).


Weinstein, J. «El Proyecto Montegrande» En García-Huidobro J. La Reforma Educacional Chilena. España: Popular. (1999).

La Tecnología Educativa enmarcada en la Enseñanza de la Historia Latinoamericana


Escribe: Leonardo Herrera Boza Licenciado en Educación y Profesor Instructor del ISP “Rafael M. de Mendive”, Pinar del Río, Cuba.


La Tecnología Educativa enmarcada en la Enseñanza de la Historia Latinoamericana


La sociedad de la información en la tecnología educativa crece segundo a segundo, pero la educación es el eje fundamental de ese avance vertiginoso. La Humanidad se salvará a sí misma solamente en el camino de la sabiduría y la solidez de los principios éticos y morales que logremos inculcar a la juventud. ¿Pero que educación les brindamos en la actualidad? ¿La misma de hace veinte años, memorística, repetitiva y poco emotiva? ¿Cómo hacerla más activa, emocionante y comprometida con el desarrollo de la sociedad futura?


Así mismo, José Martí enunciaba: “Es criminal el divorcio entre la educación que se recibe en una época y la época.” Estamos inmersos en la vorágine de la sociedad digital, por tanto no podemos darnos el lujo de mantenernos atrasados en los niveles de calidad de la enseñanza. Es imprescindible construir la Universidad de Excelencia que se proyecte en la busqueda en lo óptimo, lo más perfecto dentro de las cosas humanas, lo más nuevo, lo más creativo, algo que no solo sirva a los intereses de nuestro país, sino sirva de ejemplo para el resto del mundo.


Las TIC en el proceso educativo en los países latinoamericanos, ha aportado nuevas formas de trabajo, de interacción alumno-profesor. Las formas didácticas de enseñanza no han variado, se mantienen las conferencias y clases magistrales, pero ahora con el uso intensivo de las TIC, podemos enriquecer mucho más el horizonte cultural de nuestro pueblo. El trabajo en red, tanto dentro como fuera de las instituciones escolares, nos enriquecen los conocimientos precedentes y nos ofrecen perspectivas inimaginables para hacer del aula, un laboratorio de aprendizaje.


La agudización de los problemas del mundo contemporáneo, son tema desconocido para la inmensa mayoría de los habitantes de la Tierra. Los currículos escolares de la generalidad de los países adolecen de críticas y reflexiones de qué hacer para solucionarlos, desde nuestro propio entorno social. La tarea de los educadores debe estar dirigida hacia los objetivos que posibiliten no solo informar a los estudiantes, sino junto a ellos reflexionar; y orientarlos hacia la acción consciente y transformadora.


Mahatma Gandhi, el alma de la independencia india opinaba: “La verdadera educación consiste en obtener lo mejor de uno mismo. ¿Qué otro libro se puede estudiar mejor que el de la Humanidad?”. Y el célebre pensador romano Marco Tulio Cicerón refuerza esa idea al expresar que: «La Historia es el testimonio de los tiempos, luz de la verdad, vida de la memoria, maestra de la vida, anuncio de la antigüedad».


Las asignaturas históricas desempeñan por derecho propio, un papel primordial en la formación de una concepción científica y transformadora del mundo de hoy en la juventud. Se presentan varias interrogantes al abordar esta importante cuestión: ¿Qué historia enseñamos en las escuelas a los niños y adolescentes? ¿Resulta atractiva, o solo es “lo que tenemos que soportar, porque es obligatoria”? ¿Podemos los profesores hacer algo al respecto con ayuda de las TICs?


El profesorado y la inserción de las TIC en la historia.


Consideramos que una de las mayores deficiencias de la enseñanza de la historia está dada en que se ha hecho poco descriptiva, pesada, ha perdido lo anecdótico, lo curioso, lo emotivo. Existe una verdad que no podemos ignorar, en toda clase de Historia debemos: primero, interesar, y después, profundizar. ”Enseñar a quien no tiene curiosidad por aprender, es sembrar un campo sin ararlo”.


Además de cumplir con el calendario, es importante crear interés en el alumno por lo que se estudia, pues “…el sentimiento es también un elemento de la ciencia.” Las TICs nos permiten poner los fascinantes caminos de la epopeya histórica, casi al “tocar” de las manos de nuestros alumnos. No olvidemos que los jóvenes provienen de una cultura visual; fuerte en estímulos, además de la incidencia directa en su complejo de valores sociales.


Este aspecto es esencial para comprender el papel que desempeñan los profesores de historia en el siglo XXI. Existe una transformación en el rol del profesorado, pues de trasmisores de conocimientos hemos pasado a convertirnos en coordinadores del aprendizaje de nuestros educandos. Debemos transformarnos en promotores de conocimientos utilizando las nuevas tecnologías como recursos didácticos necesarios.


Estos favorecen pero no deciden el cómo de la enseñanza. Los recursos tecnológicos son eso: recursos y soporte para una enseñanza más amena y provechosa; pero si el profesor no es capaz de diseñar un buen uso de ellos, no habremos logrado nada. Conviene seleccionarlos adecuadamente, para que contribuyan a lograr un mejor aprendizaje y se deben tener en cuenta algunos criterios, por ejemplo:


• Ser apropiados respecto de los objetivos que se pretenden lograr.• ser adecuados a las características de los alumnos• seleccionarse los recursos que permitan obtener los mejores resultados al más bajo costo, que impliquen la mínima pérdida de tiempo y puedan ser utilizados en distintas oportunidades.


Esta es la tarea fundamental del profesor contemporáneo, realizar una adecuada orientación y seguimiento del aprendizaje cooperativo, atendiendo además las necesidades individuales y colectivas de los alumnos.


Las TIC se constituyen en un gran aliado de la docencia en historia, pues nos ayudan en la tarea de hacer más atractiva nuestras asignaturas. Con el uso intensivo de estas nuevas herramientas, también subyace un importante problema pedagógico, la resistencia de los profesores al uso de las tecnologías. El uso de las TIC, como cualquier otro tema que se tenga que tratar en la escuela, depende de las aptitudes del profesorado.


Los profesores de historia han utilizado frecuentemente la heurística, para la impartición de sus conferencias, logrando en parte los objetivos que el sistema educativo y el plan de estudios les marca. La resistencia de los profesores a utilizar las TICs puede ser una razón importante del "fracaso" de la introducción de estas tecnologías en la enseñanza.


Puede ocurrir que los profesores se "resistan" a las TIC porque no se sienten cómodos manipulándolas, salvo para las procedimientos más elementales, y no existen recursos disponibles para poder formarlos en métodos educativos que incorporen las TIC a la enseñanza de cada día.


Es necesaria e imprescindible entonces la conformación de una estrategia de formación pedagógica estable en los centros educativos. No se puede lograr el perfeccionamiento del sistema docente-educativo, sin la formación del profesorado en sus respectivas materias (incluyendo las habilidades en TIC). Los pedagogos no pueden desarrollar habilidades de pensamiento de orden superior en los estudiantes sin haberlas adquirido ellos antes ni profundizar mucho más que en el material que se supone que deben enseñar.


Otro elemento importantísimo serían, las habilidades de los educandos para seleccionar y valorar adecuadamente la gran cantidad y diversidad de las fuentes de investigación que se puede hallar en el ciberespacio. La esencia del problema no es imponerles a los maestros su uso en el aula, sino demostrarles la importancia del uso de Internet con pruebas y hechos. Tienen que sentirse mucho más cómodos con su empleo, valorándolas en su justa medida.


¿Cuáles son los roles del profesor de historia con las TIC?


El profesor de historia debe redefinir sus roles en el aula. Existe un cambio trascendental en las formas de enseñanza, las TIC se manifiestan como un aliado eficaz para construir el conocimiento y conformar el sistema de valores de los estudiantes.


El papel de los profesores se reconfigura entonces, teniendo en cuenta los avances científico-técnicos. Ahora será el orientador, el motivador, el evaluador, usuario y creador de recursos digitales, además de investigador consciente en redes y bases de datos.


Los programas de Ciencias Sociales Latinoamericanos en la actualidad esta sustentado en una proyección que se caracterizan por el espacio dedicado a los talleres, seminarios y debates en torno a temas claves de nuestra historia nacional y el impacto mundial de las TIC. Los profesores que imparten las diferentes asignaturas tienen como método de trabajo metodológico, el debate previo en seminarios o talleres de los contenidos y formas de impartición de la docencia. En este marco se enriquecen las propuestas diseñadas en conjunto, al mismo tiempo que se exponen materiales o información relevante que se facilitará a los alumnos.


Este aspecto es trascendente, pues el profesor ofrece al estudiantado una bibliografía de ampliación, que incluye una lista de recursos online que son más intuitivos y que potencian más la interacción. Debemos ser capaces de conducir adecuadamente sobre dónde, en Internet, pueden documentarse, para que haga un uso provechoso de la información.


Los estudiantes examinan recopilan, registran y analizan datos; formulando y contrastando hipótesis; que los llevan a reflexionar sobre lo que han comprendido, construyendo su propio significado…que después es confrontado en los debates abiertos en el aula. Se enfatiza más en el aprendizaje que en la enseñanza, el quid está en lo que los estudiantes hacen, en lugar de en lo que el profesor hace.Hemos visto la preparación previa de la actividad docente, pero ¿qué hacemos en el aula? Lo que debemos hacer es lo que no puede concebir la máquina, por ejemplo: orientar, seleccionar fuentes, motivar, ilusionar. Los resultados de la encuesta nos da la guía sobre las necesidades cognitivas y expectativas de los alumnos con la historia.


Una anécdota personal de las grandes figuras de nuestra historia, que los aproxime al ser humano que llevaban dentro esos héroes, nos hace ganar mucho más, que horas de análisis sobre causas y consecuencias de un hecho histórico. La enseñanza de corazón a corazón, deja huella en los sentimientos de los jóvenes.


Una imagen o un video sobre el contexto social de una época ilustran más, que siglos de conferencias.


Los profesores a veces cometemos el penoso error de pensar que lo sabemos todo y por tanto debemos tener respuestas inmediatas para cualquier interés de nuestros alumnos. Decía Anne Robert Jacques Turgot, destacado político y economista francés del siglo XVIII: “El principio de la educación es predicar con el ejemplo.”


Es una necesidad tener humildad en cuanto a nuestra propia sabiduría. Es válido decir también:


«Esto no lo sé, muchachos. El próximo encuentro iniciamos con la aclaración de este aspecto y así aprendemos todos.» El hombre puede equivocarse, pero posee la capacidad de tomar la experiencia y seguir adelante. Ese principio debemos tenerlo por divisa y trasmitirlo a los educandos con nuestro propio ejemplo personal.


Algo tan valioso y no siempre tenido en cuenta, es la opinión que merece nuestra docencia por parte de los alumnos. Es parte del imprescindible proceso de retroalimentación que no puede faltarle a un profesor. Los "mejores" profesores son habitualmente los que poseen una autoridad intelectual mayor sobre el tema o asignatura y que a menudo hacen que los estudiantes puedan adquirir una manera poco corriente y original de ver el tema. Ahí esta la clave de la enseñanza de la historia y las TIC.


La historia no solo se aprende con la presencia del profesor, pues las actividades o proyectos independientes que se orientan, hacen más interesante la cuestión. “La inteligencia humana tiene como leyes la investigación y el análisis.” Ahora con esta concepción, el docente se enfrenta a una realidad irreversible: hay que explicar a los alumnos fuentes y métodos. Hay que enseñarlos a investigar. La realización de dichas acciones podrán ayudar a los estudiantes a volverse más independientes y creativos a la hora de hacer sus trabajos.


¿Qué investigan los alumnos en historia?


Ante todo el profesor debe tener cuidado cuando presente los trabajos que el alumno deba hacer, que sean orientadores del proceso a realizar y que no caigan en la simple copia. Es imprescindible inculcarles la máxima martiana de que: “El estudio es un mérito; pero la imitación es un error: más que un error, una dejación de la dignidad de la inteligencia.”


Los aspectos a investigar pueden ser variados, en función de los intereses colectivos y del programa de la asignatura. Las fuentes de investigación en la Era de INTERNET nos sobran, pero debemos enseñar a los alumnos el buen uso de ella.


Una década antes, era un gran problema la documentación actualizada. Hoy es casi todo lo contrario, pues estamos atiborrados de información y conviene aprender a discriminarla bien. Ahora podemos disponer de los materiales elegidos por el profesor las 24 horas y sin limitación. Recordar siempre a los alumnos que la utilización de Internet es un medio de aprendizaje y no un fin.


En muchas ocasiones dominan mejor que los profesores la navegación, pero eso no implica que sepan seleccionar y elegir debidamente la información sobre algún proceso histórico que se le pida. El problema es que hay que enseñarles a discriminar información, sea de unas fuentes o de otras.


En nuestras aulas tratamos de lograr que los alumnos entiendan que de un mismo hecho objetivo puede haber varias interpretaciones. Según la tendencia a la objetividad de la fuente o al criterio político aplicable, indistintamente. No creo que haya que centrarnos solamente en la información, sino también en la selección de contenidos con criterios éticos y epistemológicos, es tarea ineludible del educador. La orientación tiene que ser precisa y clara, para de esa manera, aprovechar las ventajas que nos ofrece el trabajo en la Red.


Otra experiencia sumamente interesante en nuestra universidad lo constituye la colaboración alumno-profesor. Aprovechando las habilidades informáticas formadas en su carrera, hemos logrado concretar valiosos proyectos conjuntos como los sitios Web de temática histórica (muy útiles en la docencia y el trabajo político-ideológico del centro).


La experiencia de la aplicación de las TIC en la enseñanza de la historia en nuestra universidad, ha mostrado resultados altamente positivos. En un contexto educativo sólido, hemos obtenido que los alumnos se transformen en habilidosos usuarios de la tecnología de la información, indagadores, analistas y evaluadores de información, creativos y eficaces usuarios de herramientas de productividad, ciudadanos informados, responsables y contribuidores.


BIBLIOGRAFIA
1. Almada, Margarita. Sociedad multicultural de información y educación.

2.Papel de los flujos electrónicos de información y su organización.

3.Revista Iberoamericana de Educación. Septiembre - Diciembre 2000. 2. C.A.

4.Desarrollo profesional docente en nuevas tecnologías de la información y comunicación. Sevilla, España. 1997.

5. Castañeda Hevia A.E. y Fernández A.M,. 2002, “Arquitectura para la introducción de las NTIC en el proceso de enseñanza aprendizaje”. Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas. Lima, Perú.

Las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones en la Educación de la Creatividad.

Las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones en la Educación de la Creatividad.


Escribe: Lic. Gerardo Borroto Carmona Doctor en Ciencias Pedagógicas, Instituto Superior Politécnico "José Antonio Echeverría"Centro de Referencia para la Educación de Avanzada (CREA), Cuba.


"Quien quiera pueblo, ha de habituar a los hombres a crear. Y quien crea, se respeta, se ve como una fuerza de la Naturaleza"

José Martí Pérez


En el nuevo milenio las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) continúan ejerciendo progresivamente su impacto en todas las esferas de la vida social. En tales condiciones es evidente que el hombre y la mujer de hoy reclaman con urgencia una educación que les permita convertirse en arquitectos conscientes de su porvenir, lo cual lleva implícito un alto componente creativo. Se requiere entonces de acciones educativas que hagan competentes a las personas, a las comunidades, a las sociedades para adaptarse a lo nuevo y transformar su realidad mediante el permanente desarrollo de la creatividad y la formación de una cultura tecnológica como dimensión de la cultura general.

El problema del desarrollo de la Creatividad en tales condiciones reviste una importancia trascendental para la Educación, si tenemos en cuenta que vivimos en una sociedad caracterizada como "sociedad del conocimiento", que exige el desarrollo de competencias para el empleo creativo de las TIC, lo que implica enseñar a pensar y actuar creadoramente en el proceso de incorporación del conocimiento tecnológico, su aplicación y la transformación de sus recursos en la búsqueda y aplicación de soluciones a los problemas la vida cotidiana. Por otra parte, el desarrollo de las potencialidades humanas, la inteligencia, la creatividad y el talento, aún sigue siendo uno de los grandes problemas globales relativos a la Educación.

Nuestra concepción acerca del desarrollo de la Creatividad asume que el progreso de la humanidad está vinculado a la creación como resultado histórico del desarrollo de la sociedad, así entonces la creatividad ha sido vista como una cualidad esencial del ser humano desarrollada en su devenir histórico. Está claro que Creatividad es un fenómeno muy complejo, cuyo estudio ha sido abordado desde la óptica de la Filosofía, la Historia, la Sociología, la Psicología, la Pedagogía, la Antropología, la Neurología y muchas otras ciencias, de ahí la existencia de diferentes enfoques en su estudio y la abundancia de definiciones, puntos de vista y planteamientos, muchos de ellos contradictorios, que aparecen cada día en la literatura especializada.

A partir de estos enfoques podemos encontrar diferentes definiciones del concepto Creatividad : Como proceso individual (su énfasis recae en algún elemento de la persona, tomando en cuenta aquellas cualidades, características, elementos o procesos psicológicos que posibilitan la creatividad; como proceso de Innovación (está centrado en el producto, refiriéndose a la calidad, la economía, a otras características); como proceso de resolución de problemas (su detección y solución creativa, las técnicas individuales, grupales, participativas, otras); como un proceso social (énfasis en lo social, tomando en consideración el rol de jueces que juegan otras personas en la determinación de si existe o no creatividad); como un proceso de integración (pretende el estudio de la Creatividad a partir de la integración de los diferentes enfoques); o atendiendo a otros factores como: las condiciones (que la posibilitan o no), el grupo (su influencia en la creatividad de sus miembros, el grupo como sujeto que crea: institución, empresa, comunidad, etc. y sus características), la esfera de la actividad en que se manifiesta (el arte, la ciencia, la técnica).

En el I Coloquio sobre la Creatividad “Ser uno mismo”, celebrado en 1996 bajo los auspicios de la revista internacional "Educación", el psicólogo Felipe Chivás Ortiz expresó su criterio con respecto a la importancia de entender la Creatividad también como valor , argumentando que a partir de la categoría cultura esta se puede concebir de una manera más "radical", como una potencialidad y cualidad del ser humano que, por supuesto, funciona exclusivamente en él. Añadió que hace falta un enfoque que incida sobre el individuo a escala grupal, en el ámbito organizacional, incluso en el ámbito comunitario o societario . Esta concepción, a nuestro juicio, es muy importante para el estudio de la Creatividad, a la luz de la Educación Comunitaria y la Educación Avanzada.

Los retos que el siglo XXI ha impuesto a la Educación han provocado una profunda reflexión con relación a la Creatividad y su desarrollo, de ahí la tendencia creciente que se observa en los trabajos más recientes a enfocarla desde perspectivas más integradoras u holísticas, con un marcado énfasis en el aspecto social, humanista, cultural, comercial, entre otros.El impacto que tienen cada vez más las TIC en todos los ámbitos de la vida social, ha dado lugar a la aparición de un nuevo enfoque en el estudio de la Creatividad, que cada día se enriquece como resultado de las investigaciones científicas que desde ópticas disímiles se desarrollan hoy, dando lugar a nuevas concepciones, definiciones y estrategias relacionadas con la Creatividad y su educación través del empleo de estas tecnologías. No obstante, el propio desarrollo vertiginoso de la Tecnología en todos campos, deja abierta una perspectiva a nuevas investigaciones en esta dirección.

Para las instituciones educacionales en general, en particular para las de Educación Superior, la estimulación de la Creatividad mediante el empleo de las TIC se ha convertido en un objetivo de primer orden, debido precisamente a los cambios vertiginosos que han caracterizado a la época moderna y a los cuales se tendrá que enfrentar el profesional que en ellas se forma, unido al desarrollo científico y tecnológico, que se universaliza. Todo ello plantea exigencias elevadas a las ciencias y por consiguiente al hombre como creador del desarrollo histórico, social y cultural. Urge entonces crear las condiciones para formar profesionales competentes, capaces de cumplir con efectividad su encargo social.Al decir de la investigadora Orietta Martínez , " La formación de competencias incluye dentro de sus niveles la dimensión creativa, no sólo porque la creatividad ha sido el rasgo distintivo del desarrollo humano que ha cristalizado en la historia socio cultural, sino porque las condiciones actuales generales y las específicas de la actividad, así lo exigen (...). Atendiendo a estas exigencias, se concibe el desarrollo de las potencialidades creativas en el profesional en formación y en aquellos que ya están formados como una dimensión de la competencia profesional para la actividad de desempeño" (Orietta, 2000).

Esta reflexión la hemos tomado muy en cuenta en el desarrollo de nuestras investigaciones acerca del desarrollo de la Creatividad mediante el uso de las TIC en el proceso docente educativo en las instituciones educacionales, en consecuencia defendemos el criterio de que su estudio se debe hacer desde un enfoque integrador, ya que precisamente la limitación fundamental de la mayoría de las investigaciones realizadas en esta temática radica en la tendencia a centrar la atención solamente en: el producto de la creación (software, herramienta informática, producto multimedia, otros), el proceso de creación (de forma total o en alguna de sus fases), el proceso docente educativo (sus condiciones para contribuir al desarrollo de la creatividad de los educandos mediante el uso de las TIC), el proceso creativo (fases o etapas propias del proceso de creación con las TIC), el sujeto (mediante la búsqueda de cualidades o características comunes en las personas altamente creativas en la esfera de las TIC: inventores, innovadores, racionalizadores).

Muchos son los autores que se han referido a la influencia positiva de las TIC en el desarrollo de las potencialidades creativas de los educandos, sin embargo, son pocos los que ofrecen elementos de carácter metodológico o estrategias con este fin.

El profesor Jorge L. García, por ejemplo, asegura que "Las TIC ofrecen grandes posibilidades de estandarización y de adecuación a las necesidades individuales y de la enseñanza; es una clara alternativa a la descentralización de la formación, reducir su tiempo y costo y atender un mayor número de necesidades; condicionan nuestras vidas particulares como los profesionales, haciéndose cada vez más necesario en la sociedad actual el saber hacer un uso adecuado de las mismas. Su irrupción en la vida de los ciudadanos y las perspectivas de un fuerte desarrollo de las mismas ha llevado a considerar a las autoridades educativas, y a muchos de los profesionales de la educación, que el conocimiento y uso adecuado de las mismas es un contenido educativo con una gran relevancia social. Su característica más visible es su radical carácter innovador y su influencia más notable se establece en el cambio tecnológico y cultural, en el sentido de que están dando lugar a nuevos procesos culturales”.

Según este autor, las características más relevantes de las nuevas tecnologías de la información aplicadas a la formación, se resumen en:
  • Formación individualizada . Cada alumno puede trabajar a su ritmo, por lo que no existe presión para avanzar al mismo ritmo que los demás o esconder dudas.
  • Planificación del aprendizaje . De acuerdo con sus posibilidades, el estudiante define los parámetros para realizar su estudio; así se evitan los ritmos inadecuados que aburren o presionan al alumno, el perder tiempo volviendo a ver conceptos ya conocidos, el alumno determina cuanto tiempo dedica al curso, etc.
  • Estructura abierta y modular . Gracias a la especial estructura de los paquetes de formación, el usuario puede escoger el módulo de enseñanza que más se acerque a sus necesidades, dejando aparte las áreas que él considere innecesarias por el momento. Estos módulos hacen manejable todo el curso y están integrados teniendo en cuenta la capacidad de procesamiento humano.
  • Comodidad . La enseñanza llega al alumno sin que este tenga que desplazarse o abandonar sus ocupaciones. Que "viaje" la información, no las personas.
  • Interactividad . Los nuevos medios proporcionan grandes oportunidades para la revisión, el pensamiento en profundidad y para la integración. Además, le permiten usar distintos soportes (libros, computadora, videos) en su formación y no de forma aislada, sino combinándolos para lograr un mejor entendimiento de la materia (Solé y Mirabet, 1997).


“Las tecnologías de la información y la comunicación han desempeñado un papel fundamental en la configuración de nuestra sociedad y nuestra cultura. Pensemos en lo que han significado para historia de la Humanidad la escritura, la imprenta, el teléfono, la radio, el cine o la TV. (García, J. L. 2001)".

Por su parte Fernando Peón, profesor de la Facultad de Mecánica del ISPJAE, ofrece la propuesta del Modelo CursosMec , el cual asegura, garantiza en su concepción el logro de diferentes aspectos necesarios a estar presente en cualquier proyecto que combine actividades presenciales y no presenciales, entre ellos: El desarrollo de la creatividad individual, en la forma como va adquiriendo el conocimiento el alumno y en la forma de como navega por el contenido. Añade que en su aplicación hay espacio para la creatividad y la flexibilidad, ya que no se plantea un único camino de solución, aunque en ocasiones pueda suceder. A nuestro juicio, este modelo requiere una maduración con respecto a la utilización de diferentes vías para el desarrollo de la creatividad.

Un aporte valioso al desarrollo de la creatividad de los educandos mediante el empleo de las NTIC en la educación, lo constituye el Modelo pedagógico y tecnológico para la educación a distancia basado en el uso de las NTIC creado en el Centro de Referencia para la Educación de Avanzada (CREA), del Instituto Superior Pedagógico "José Antonio Echeverría" (ISPJAE). Este modelo establece una estructura por temas y módulos que caracteriza a los cursos de postgrado de la institución y que refleja algunas de las tendencias pedagógicas más avanzadas. En cada uno de los módulos se orienta a los cursistas la ejecución de actividades (tareas, ejercicios, resolución de problemas, trabajo en grupo, investigación, otras) dirigidas a desarrollar la independencia, la originalidad, la flexibilidad, la independencia, la motivación, los valores y otros componentes asociados a la creatividad. Por otra parte, tiene también en cuenta la adecuación a las posibilidades tecnológicas del país en el que se aplique.

En las opiniones emitidas por profesores que han montado cursos a distancia en diferentes temáticas tomando como base este Modelo, hemos podido hallar elementos que corroboran su efectividad para la contribución al desarrollo de la creatividad de los cursistas, veamos algunas de ellas:

  • El Modelo incita a la independencia cognoscitiva y a la creatividad del alumno a partir de los retos que se plantean en las tareas.
  • Posibilita verdaderamente la atención a las diferencias individuales de los alumnos, pues se pueden hacer los ejercicios atendiendo a las posibilidades que cada uno tiene.
  • Tiene en cuenta las diversas estrategias de aprendizaje que el alumno puede desplegar para cumplir exitosamente con el curso. La propuesta ahonda en el hecho del aprendizaje sistémico y activo, a los fines de contribuir al desarrollo de los dos hemisferios del cerebro – lógico y holístico.
  • Estimula la lectura de diversos autores sobre el tema en cuestión, con la utilización de las TIC.
  • Enseña al alumno a planificar mejor su tiempo, para trabajar solo y para intercambiar con otros alumnos matriculados en el curso y con el profesor.
  • Desarrolla ampliamente la expresión escrita, lo cual exige la puesta en práctica de habilidades como la comprensión, la redacción y la expresión.
  • Permite contactos más personalizados con el profesor responsable del curso mediante el correo electrónico.
  • Es aplicable a cualquier asignatura.
  • No obstante, consideramos que el Modelo esta sujeto a un perfeccionamiento permanente y aún es factible introducir nuevos elementos orientados a la educación de la creatividad.Es evidente que las TIC han desempeñado un papel fundamental en la configuración de nuestra sociedad y nuestra cultura. Sin embargo, aunque son muchas las opiniones acerca del importante papel que ellas pueden desempeñar en la educación de la creatividad, son pocos los resultados de investigaciones pedagógicas que nos ofrezcan información acerca de cómo diseñar o aplicar estrategias educativas orientadas a este propósito.

Bibliografía

BETANCOURT MOREJÓN, JULIÁN y otros: Pensar y Crear. Educar para el Cambio. Editorial Academia . La Habana, 1995.

BORROTO CARMONA, GERARDO: Creatividad Técnica en la Escuela. Editorial Academia . La Habana, 1996.

CHIBÁS ORTIZ, FELIPE: En torno a la creatividad y la dinámica grupal. Editorial Academia. La Habana, 1992.

GARCÍA VEGA, JORGE L.: Influencia de las NTIC en la enseñanza. Revista Digital Contexto Educativo, No. 15.

GONZÁLEZ VALDÉS, AMÉRICA: PRYCREA. Desarrollo multilateral del pensamiento creador. La Habana, 1994.

MARTÍNEZ CHACÓN, ORIETTA: La dimensión creativa en la competencia profesional. X Conferencia Científica de Ingeniería y Arquitectura. ISPJAE. La habana, 2000.

MITJÁNS, ALBERTINA. Creatividad, Personalidad y Educación. Editorial Pueblo y Educación. La Habana, 1995.

PEDAGOGÍA' 97 (1997: La Habana): Cómo desarrollar la creatividad en la escuela: curso pre- reunión / A. Mitjáns. – La Habana, 1997.

Delitos Tecnológicos en la Educación

Una de las preocupaciones más difundidas entre los líderes políticos y sociales del mundo entero es la de reducir la brecha digital que separa a quienes tienen acceso a las nuevas tecnologías del resto. Este acceso permite a las personas disfrutar de más y mejor información, de una variedad de entretenimientos, de comunicación instantánea y económica sin importar las distancias, de amplias posibilidades laborales y un sinfín de otros beneficios, entre los que sin duda se destacan las oportunidades educativas disponibles para todos, grandes y pequeños, con la única condición de disponer de unos recursos tecnológicos cada vez más baratos y sencillos de usar.

Esta escueta enumeración de bondades que no hace justicia a las TIC por sí sola parecería indicar que la necesidad social es la de arbitrar cuanto medio sea posible para que una mayoría de la población mundial, si no toda, disponga cuanto antes de los elementos tecnológicos básicos. Y en este proceso, sea que recién se lo haya iniciado o que se encuentre en etapas avanzadas, sonaría a contradicción escuchar que las autoridades limitan y hasta censuran el uso de nuevas tecnologías por parte de la población.

Por absurdo que parezca esto es lo que está sucediendo en muchos países, y amenaza con extenderse al resto en cuanto la brecha digital se empiece a cerrar para ellos. Apenas aparecieron los ordenadores surgió una nueva raza de delincuentes, los hackers, dedicados a descifrar códigos de seguridad y a encontrar fallas en los sistemas de protección informática con fines a veces puramente técnicos, pero por lo común tan pedestres como la estafa, el fraude y la extorsión. Algunos quisieron ver a los hackers como una suerte de “robinhoodescos cibernautas”, otros alabaron su capacidad de auto aprendizaje y atribuyeron sus logros al potencial educativo de las nuevas tecnologías. En cambio los gobiernos, la policía, los empresarios y hasta el público común siempre enfocaron el asunto de otra manera, porque para quienes deben sufrirlo el hacker es y será un delincuente muy molesto.

Otras plagas aprovecharon las nuevas tecnologías para atacar al ciudadano informatizado: los spammers, con su abusiva carga de publicidad no solicitada e inoportuna banalidad; los creadores de virus informáticos, para quienes dañar la información ajena es un sano deporte intelectual; los pornógrafos virtuales, que descubrieron cómo convertir lo que siempre fue un pasatiempo subterráneo en gigantesco –y legal- negocio; los telemarketers, insidiosos vendedores de todo lo que sería invendible si el comprador pudiese verlo en persona; etcétera, etcétera.

A consecuencia de esto se idearon diversas estrategias para ordenar, limitar o directamente prohibir tales actividades. No obstante, la coexistencia de soberanías nacionales con tecnologías que se ríen de las fronteras impide toda acción coherente y eficaz. Por caso, la venta de medicamentos por Internet está expresamente prohibida en algunos lugares y expresamente permitida en otros, a pesar de lo cual florece en todas partes y nadie puede contenerla.

Pero la actividad de abusadores y delincuentes no debería ser una amenaza para la tecnología, o bien no debería ser causa de crítica alguna en el nivel tecnológico. Controlar los delitos informáticos es una cuestión meramente judicial y policial, y para hallarle una solución bastaría con aplicarse en esos terrenos y crear las condiciones para su prevención. A nadie se le ocurriría prohibir a los ciudadanos honestos el uso de artefactos tecnológicos tan útiles como el teléfono o el computador; la cuestión, en todo caso, es impedir que los usen los delincuentes.

Esta situación podría estar cambiando. Apenas aparecieron las primeras cámaras fotográficas digitales de bolsillo muchos jueces se vieron obligados a tomar medidas drásticas para reprimir una nueva forma de delito: retratar o incluso filmar a otras personas en situaciones comprometidas y luego publicar las imágenes en Internet. Las primeras sanciones fueron multas individuales y uno que otro arresto, pero pronto el fenómeno cobró tanta relevancia que se comenzó a prohibir el ingreso a baños, vestuarios y a otros lugares públicos portando cámaras.
El mal uso de los teléfonos celulares acosa también a los espectadores del cine y el teatro, o al menos a la porción de ellos que intenta disfrutar del espectáculo en silencio. Nunca falta quien se pone a conversar en medio de una función, y abundan las interrupciones a causa de timbres que suenan intempestivamente en medio de la escena más dramática.

Este problema parece menor, pero su constante repetición y la impavidez de quienes no respetan al prójimo ya han provocado algunas trifulcas de magnitud, al punto que el tema se discute en las portadas de los principales periódicos del mundo.

En otro avance de la criminalidad informática, ahora está en boga en Inglaterra y se extiende con rapidez a otras latitudes el llamado “happy slapping”, una expresión que podría traducirse como “feliz abofeteo”. Consiste en seleccionar a un transeúnte desprevenido, acercarse a él y agredirlo físicamente sin mediar palabra, mientras un asociado filma la escena con su teléfono celular. Luego se comparte el resultado con amigos o se lo publica en Internet para solaz del mundo entero.

Si la tecnología avanza rápido, el desgaste de las nuevas ideas le sigue el tren, y por ende el “happy slapping” ya no se conforma con un empujón o una cachetada; cada día la creatividad de sus improvisados guionistas se ve obligada a superar sus propios límites, escalando del sopapo con la mano abierta al puñetazo en la nariz, al golpe artero con un elemento contundente o, en caso de disponerse de un elenco más o menos estable de participantes, al apaleamiento grupal.
Lo peor del asunto es que la moda del “happy slapping” no es privativa de sectores marginales, sino de jóvenes de clase media y ahora de niños en edad escolar. Días atrás, un alumno inglés de 13 años fue atado a un árbol de camino al colegio y prendido fuego mientras sus asaltantes, niños como él, le apuntaban con sus celulares.

Las reacciones ante ésta y otras actividades transgresoras en los países centrales, donde el orden social todavía es considerado una prioridad, han sido de sorpresa al principio, luego de repudio, y al cabo dieron origen a propuestas que, si bien parecen lógicas desde el punto del vista práctico, son alarmantes en otros niveles.

Varios teatros ingleses, por ejemplo, intentaron impedir la entrada del público a las salas portando celulares, y ante la resistencia general decidieron instalar equipos electrónicos para neutralizar las señales durante el espectáculo. Los jueces pusieron un alto a este procedimiento, pero las medidas están en revisión y no pocos las apoyan.

En muchas escuelas directamente se prohíbe a los estudiantes ingresar con teléfonos portátiles, y una mayoría de profesores los requisa durante sus clases. Cabe recordar que tras la masacre de Columbine, en EEUU se elogió a los celulares en manos los alumnos como una tecnología que podía servir como rápida alerta frente a situaciones de peligro. Ahora, por culpa del mal uso de esos aparatos, cualquier beneficio que pudieran brindar en términos de seguridad corre el riesgo de desaparecer.

Es fácil advertir que la reacción frente a estos nuevos delitos mediados por las TICs ya no se aplica a los responsables directos, porque la propia tecnología hace a la transgresión tan sencilla como indetectable o difícil de perseguir. En consecuencia, la única salida inmediata es limitar el uso de la tecnología para todos, víctimas y victimarios por igual. Y claro está, las víctimas verán esas acciones como un avance autoritario sobre sus derechos individuales, y los victimarios como un triunfo más en su gracioso intento de perjudicar al prójimo.

Asimismo, estas modas agresivas y estos comportamientos antisociales adquieren una dimensión especial por dos razones. Primero, porque son gratuitos. No buscan rédito económico, como el hurto o el robo, ni siquiera los justifica alguna insatisfacción política o cultural, ninguna rebeldía contra el establishment o alguno de sus representantes. Son, antes que nada, actos puramente hedonistas, sádicos y malvados, cuyo único propósito es obtener un efímero placer dañando al semejante. Son actos inmorales en estado puro.

En segundo lugar, porque elevan al rango de catastrófico al tradicional problema de la incorporación de nuevas tecnologías. Cada vez que surge una tecnología de impacto universal, como el teléfono, el automóvil o la televisión, por citar unas pocas, se vuelve evidente la necesidad de educar al gran público en su uso y aprovechamiento. Esto tiene dos estratos: uno tecnológico (cómo operar la nueva tecnología) y otro cultural (cómo usarla con sensatez y responsabilidad).

El problema actual es que la educación, único medio de difundir el uso responsable de cualquier recurso, avanza a un ritmo demasiado lento y se retrasa cada vez más frente al incontenible desarrollo tecnológico. En otras épocas y con otras tecnologías era virtualmente imposible que un niño o un adolescente tuvieran chances de aprovecharlas como protagonistas, posibilidad que estaba reservada sólo a los adultos que por lo general ya poseían un código ético más o menos firme para aplicarles. En cambio hoy, entregados a la voracidad y la avaricia de quienes promueven el consumo irrestricto de productos tecnológicos habiendo detectado que el mejor modo de introducir a los adultos en ese consumo es a través de las nuevas generaciones, vemos que son precisamente los jóvenes y los niños quienes caen, víctimas de su propia inmadurez, en los usos más malsanos de productos que, bien pensados, deberían servir para su confort y bienestar.

El gran interrogante que nos angustia es si la educación puede ponerse a la par del desarrollo tecnológico para crear condiciones óptimas de aprovechamiento en cada caso, es decir, para sustentar con códigos apropiados de conducta el uso de los productos que ofrece la industria. Un acercamiento realista indicaría que hasta ahora no ha sido capaz de hacerlo; que el avance de la tecnología ha tomado a la educación por asalto y que sus reacciones han sido demasiado lentas. Pero... ¿es posible incorporar al sistema educativo algún mecanismo adaptativo tan flexible como el que parece requerirse? ¿Podríamos los educadores ponernos al día y mantener el ritmo de la tecnología? ¿Cómo hacerlo si todavía no hemos resuelto la cuestión de la brecha digital?
La respuesta, a nuestro juicio, es sencilla. Las nuevas tecnologías no demandan de nosotros la aplicación de ningún código moral extraordinario. Los perennes valores del respeto al prójimo, a su intimidad y a su propiedad; el pudor, que es un respeto hacia uno mismo y hacia la sensibilidad ajena; la empatía, la compasión y la no-violencia son todo lo que nos hace falta para lidiar con las TICs y con cualquier otra invención humana que el futuro nos depare. Lo que las nuevas tecnologías han puesto de manifiesto es, en realidad, la profunda crisis de valores que acosa a la sociedad moderna, sustentada en el abandono de la misión formadora de carácter y virtudes que tradicionalmente perteneció a la escuela como natural extensión de la familia.

La solución, si es que estamos dispuestos a intentarla, no consiste en aplicar más tecnología para neutralizar a quienes la usan mal, ni impedir el usufructo de los bienes tecnológicos a los usuarios bienintencionados. La solución es aplicar enérgicamente las normas legales con quienes las violen, en todo caso adecuarlas, y educar a los niños y jóvenes como nunca debió dejarse de hacer, porque si bien el comportamiento moral es cambiante con los tiempos, sus cambios sólo son de forma y superficiales.

Consultado sobre el “happy slapping”, un funcionario policial londinense rechazó la pretensión periodística de estar frente a una situación inédita con estas palabras: “se trata tan sólo de ‘asalto violento’, una figura delictiva que la ley contempla con claridad. No advierto nada de original en eso”.

Hay valores eternos que surgen de la propia naturaleza humana y cualquier persona los reconoce a simple vista. Es hora de ponerlos otra vez en la currícula.

Fuentes Bibliograficas:

Revista Digital de Educación y Tecnología. Año VII. Publicación 32.
http://contexto-educativo.com.ar/index.htm

La Educación por Internet en Países Subdesarrollados


Domingo 27 de enero de 2008

Número 34 - Año VI

La educación por Internet en países subdesarrollados.
Caso: Venezuela
Fuente: José Francisco Muñoz Rengel y Karen Elisa Requena Mago MSc. en Ciencias Administrativas, Investigadores Activos Nivel II de la Universidad de Oriente, Profesores de la Escuela de Administración, Núcleo de Sucre, Universidad de Oriente, Cumaná, Venezuela.


Resumen: actualmente el mundo está viviendo un proceso de cambio de paradigmas técnicos, económicos e incluso sociales. El mismo se caracteriza por la fusión de la revolución informática con un nuevo modelo; no sólo de cómo hacer negocios, ni de cómo vender un producto, sino también de cómo prepararse a través del uso de los medios digitales; haciéndose necesario la creación de nuevas tendencias, modelos y estrategias que sean más exitosas en el campo educativo.Aunque la educación es un elemento esencial y permanente de la vida individual y social, no se ha realizado siempre del mismo modo, sino que ha variado conforme a las necesidades y aspiraciones de cada pueblo y de cada época, tal es el caso de Sócrates cuando conversaba con sus discípulos sobre la necesidad de viajar para acrecentar el acervo de conocimientos. Así pues, la educación y su estilo, variaron conforme a las distintas culturas de los pueblos y evolucionó al mismo ritmo del pensamiento humano. Han sido muchos los cambios que ha sufrido este proceso a través del tiempo, lo que lleva a pensar, que el desarrollo de los pueblos, en los diferentes estadios y momentos de la historia de la humanidad siempre han estado centrados notoriamente en la educación, como vehículo garante de la transmisión de conocimientos.


En el contexto de la globalización, se vuelven necesarios nuevos escenarios, razón por la cual la necesidad de modernizar y activar el proceso de enseñanza y aprendizaje tradicional ha dado origen a una constante búsqueda de herramientas educativas que permitan hacer uso de tecnologías de apoyo a la enseñanza, con el fin de optimizar el proceso de aprendizaje. En el marco de esta búsqueda, surge el concepto de la Educación por Internet, entendida como la combinación de la informática y las telecomunicaciones como un medio efectivo para impartir educación a distancia con tan solo hacer un clic.Internet, y el avance de las nuevas tecnologías informáticas y de comunicación, han venido ejerciendo una marcada influencia en las comunidades académicas del mundo. La aplicación de estas nuevas tecnologías a la educación, ha impulsado el surgimiento de esta nueva forma de enseñanza, no presencial.


Es así como el computador ha llegado a convertirse en un apoyo tanto para el docente como para el estudiante, proporcionándole al primero grandes facilidades para la transmisión de sus conocimientos y al segundo, la asimilación de los mismos y el acceso a importantes bancos de información, tales como: bibliotecas, trabajos de investigación, prensa, entre otros; venciendo así las barreras del tiempo y el espacio en aras de satisfacer las necesidades del proceso de enseñanza y aprendizaje.No obstante, señala Molina (2001:9), los líderes y responsables del sector educativo se niegan a abrirse a estas nuevas tendencias y se esfuerzan por defender y proteger su jurisdicción educacional, bajo los viejos argumentos nacionalistas, que en este campo, como en tantos otros, ha sido superado por los acontecimientos de la historia.


Lo antes expuesto induce, a la necesidad de cambiar en la medida de lo posible dicha actitud, puesto que no existe mejor manera de defender y mejorar una cultura local o nacional que abrirse a las puertas y al conocimiento universal.La educación a través de Internet posibilita una mayor apertura del alumno, del docente y de los centros educacionales hacia el mundo exterior, permitiendo superar las fronteras geográficas, al mismo tiempo que permite adquirir nuevas experiencias más allá de su propio ámbito escolar, logrando así difundir la educación a otras regiones y países, haciéndose accesible a una mayor cantidad de personas.Hoy más que nunca, se cuestiona la enseñanza tradicional que en muchos casos se ha volcado a la aplicación de innovadoras tecnologías para mejorar el sistema educativo.


Sin embargo, se percibe el desfase que se mantiene entre la acelerada transformación de la sociedad, la cultura, la política y la economía frente a los conocimientos y valores impartidos en el aula, al respecto Machado (1998:118), sostiene que la enseñanza necesita ser redefinida, sobre todo desde la perspectiva de quienes creen en la educación como instrumento para enfrentar y ganarle la batalla a la crisis, particularmente en aquellas naciones donde existe un gran rezago cultural y económico como lo son los países en vías de desarrollo, frente a las grandes potencias.Es innegable el valor decisivo que tiene el intercambio personal entre el profesor y el alumno y en contra de lo que algunos creen, la educación a distancia maximiza este aspecto en lugar de eliminarlo, ya que a través de la tecnología digital, el profesor en la mayoría de los casos está más cerca de sus alumnos, que muchos de aquellos que imparten clases magistrales y con un tiempo generalmente limitado.Lo cierto es que la Internet y las nuevas tecnologías informáticas y de comunicación por si solas no garantizan el éxito de la educación. Solamente si hay un “otro”, acompañando y guiando este proceso es que el mismo se dará efectivamente; y este “otro” es, sin lugar a dudas el docente. De allí que en aras de favorecer este sistema de aprendizaje, éste deberá ser ante todo una persona flexible, humana y capaz de plantear conflictos cognoscitivos al alumno así como colaborar con ellos para que integren el error como parte del proceso de aprendizaje que se esté llevando a cabo.


En función de lo descrito, un criterio en particular que deberá desarrollar el docente, ha de ser el de elegir adecuadamente los diferentes software educativos a emplear, tomando en consideración el nivel de los alumnos y los requerimientos técnicos para su correcta utilización como base de apoyo a la enseñanza, aún cuando muchas veces estas ideas modernas, sean difíciles de entender, de aceptar y de armonizar con los antiguos conceptos de educación adquiridos por los docentes.Por otra parte, la educación a distancia permite una evaluación permanente del alumno, el cual se encuentra en la red con su profesor en todo momento, por ende es bueno recalcar nuevamente que este tipo de aprendizaje refuerza la interacción profesor-alumno, en lugar de disminuirla o eliminarla como algunos imaginan. La tecnología se convierte entonces en una poderosa y versátil herramienta que transforma a los alumnos, de receptores pasivos de la información en participantes activos, capaces de flexibilizar los pensamientos, ya que estimula la búsqueda de distintas soluciones para un mismo problema, permitiendo un mayor despliegue del conocimiento.La realidad actual emplaza a toda institución educativa, ya sea pública o privada, a estar en sintonía con la cultura tecnológica que envuelve al mundo global. La posibilidad de éxito ya no depende solo de la calidad del recurso humano sino también de la forma en que estos utilicen las nuevas y mejores formas de información e interacción que provee la informática, todo dentro de un ambiente institucional en constante búsqueda de las mejores opciones de calidad tecnológica.


Bajo este entendido, se hace necesario aprovechar los cambios tecnológicos e incorporarlos a la educación, con el objeto de que Internet se convierta en un vehículo eficaz para extender la calidad de la educación en el mundo, reorientando los esquemas tradicionales que introduzcan sin complejidad alguna el nuevo concepto de educación a distancia. Si esta metodología lograra implantarse en todas y cada una de las organizaciones educacionales, se dice que el futuro profesional será pro-activo.La Internet es sinónimo de cambios de paradigma. Cambios que hasta hace poco eran impensables. Esto es la posibilidad real y cierta de interactuar educador-educando estando a kilómetros de distancia, tener acceso a un sin fin de temas y materias con tan solo hacer un clic; en definitiva una nueva forma de enseñar y de transmitir conocimientos.Finalmente, no es exagerado indicar que la revolución informática es sencillamente inevitable y poderosa, su influencia marcará destinos en la humanidad, y son las instituciones educativas las llamadas a convertirse en los puntales, para brindar acceso a esta tecnología, educación a distancia, sin restricción alguna. Teniendo claro que, es precisamente en los países subdesarrollados donde este nuevo modelo educacional podría tener mayores resultados, requiriendo de mayor esfuerzo, no solo del educador-educando, sino también de los organismos oficiales respectivos, quienes tendrían la responsabilidad de incorporar la infraestructura tecnológica adecuada para aprovechar al máximo esta maravillosa fusión entre educación y tecnología, sin olvidar que la misma requiere de cuantiosas cantidades de dinero; por lo que resultaría necesario contar con el apoyo de los países más desarrollados económicamente; y así incorporar a millones de personas al mundo del conocimiento ciberespacial.


Bibliografía

Machado, A. (1998). La Enseñanza: el germen de nuestra independencia o la razón del caos. Rev. FONTUS, Universidad de Oriente, APUDONS, Cumaná, Venezuela.Molina, M. (2001).

La Globalización Primer Signo de Cambio. [On-line].

Disponible en: http://www.google.com/laeducaciondigital_ii_laeducacionysuscircunstancias.htm. Consulta: 26 de abril de 2004